Comentario del revisor Ramón Díaz-Alersi MD.
Medicina Intensiva. Hospital Puerto Real. Cádiz. España
Estamos asistiendo a un envejecimiento progresivo de la población que
afecta no sólo a Europa y América del Norte, sino también a muchos
paises en vías de desarrollo, en especial, a los de la América Latina.
En España, la población con más de 65 años constituye ya más del 17% del
total y consume más del 30% de los medicamentos dispensados a través del
Sistema Nacional de Salud1. Estas personas suelen tomar entre uno y
dos medicamentos de media, que pueden llegar a cinco si se tiene en
cuenta la automedicación.
La especial fisiología del anciano, distinta del adulto, pero que no se puede considerar patológica, hace que su sensibilidad a los medicamentos sea superior. Todo ello ha condicionado un aumento de la incidencia de
insuficiencia renal en personas mayores. En este artículo, Musso et al
revisan aspectos fundamentales de la insuficiencia renal aguda y crónica
en el anciano, incluido su tratamiento.
REFERENCIAS
Comentario del revisor Prof. Marta Sofía López Rodríguez.
Profesora Asistente en Anestesiología Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana. Clínica Central Cira García Reyes. Ciudad Habana. Cuba
La esperanza de vida se ha elevado en los últimos 100 años con predominio de pacientes ancianos. El riñón de estos pacientes esta caracterizado por modificaciones que son el resultado de alteraciones orgánicas y funcionales que llevan a la pérdida de función renal. Musso describe correctamente los cambios fisiopatológicos del riñón que expone al anciano a desarrollar fracaso renal agudo. La hidratación es el primer tratamiento para cualquier fracaso renal agudo pero uno debe ser prudente en estos pacientes porque sufren de reserva cardiaca reducida. Señala además que la mejor estrategia contra las consecuencias del fallo renal agudo en estos pacientes es evitar situaciones que potencialmente pueden dañar el riñón.
Received December 13, 2004.
Published January 12, 2005