ISSN: 1697-090X
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RESECCIÓN DEL EXTREMO PROXIMAL DEL PERONÉ (TÉCNICA DE MALAWER).
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Con el diagnóstico de una tumoración maligna se discute el caso en el INOR (Instituto Nacional de Oncología y Radioterapia), el cual constituye el centro de referencia en nuestro país para estos casos; ahí se corrobora el diagnóstico de tumor maligno, pudiendo tratarse de un tumor de Ewing, un osteosarcoma, o de un condrosarcoma.
Debido a que las biopsias óseas demoran por la necesidad de descalcificar la muestra (1 a 2 semanas), que la tumoración no había invadido otros compartimentos; y que además, no existían signos clínico-humorales ni imagenológicos de invasión sistémica; se decide su intervención mediante una resección amplia con margen oncológico mediante la técnica de Malawer tipo II y quimioterapia coadyuvante luego de la identificación histológica.
No nos decidimos por la amputación, ya que no existía diagnóstico histológico previo y por las razones antes expuestas; siendo más factible una biopsia excerética a una incisionar.
Técnica de Malawer tipo II
El diagnóstico histopatológico fue de osteosarcoma osteogénico de alto grado de malignidad. Clasificación grado IIa de Enneking.
El postoperatorio se complicó con un hematoma de la herida quirúrgica. En la radiología se constataron las imágenes de la resección del peroné proximal (Figura 4).
Evolución: en el curso evolutivo, el paciente desarrolló un pie equino paralítico y dedos en garra (Figura 7).
El paciente presentó una respuesta inadecuada a la quimioterapia la cual fue irregular, ya que se efectuó de forma ambulatoria, y las reacciones adversas fueron severas.
A los 18 meses se constata recidiva local en partes blandas de la cara anterior de la tibia las cuales no interesaba hueso, que fueron resecadas. Se realizaron estudios nuevamente donde se constató 3 imágenes nodulares metastásicas en pulmones, 2 en el derecho y una en el izquierdo. Se decidió su ingreso y aplicar quimioterapia nuevamente con otro protocolo. Al término, se estudió nuevamente desapareciendo las metástasis.
Seis meses más tarde se constata tumoración pulmonar en hemotórax izquierdo de 9 centímetros con otras imágenes nodulares, acompañada de derrame pleural falleciendo finalmente por enfermedad diseminada. El tiempo de evolución fué en total de dos años y medio.
DISCUSIÓN:
La cirugía no amputativa o de salvamento de miembros por sarcomas óseos de las extremidades es una realidad desde hace varios años3-8 con resultados oncológicos muy aceptables. Hoy en día, con las nuevas técnicas de reconstrucción podemos conseguir una buena función del miembro no amputado.
El peroné es una localización rara para sarcomas óseos primarios como para lesiones metastásicas. De los tumores óseos localizados en el extremo proximal del peroné, el tumor de células gigantes es el más frecuente, seguido por el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing 7-8.
Las biopsias realizadas en forma inadecuada, muchas veces son responsables de tratamiento inadecuado o cambios en el plan de tratamiento10. En 1982, Mankin y colaboradores10 reportaron las complicaciones de biopsias de sarcomas músculos esqueléticos.
Cuando las biopsias se realizan en centros que no cuentan con profesionales especializados en oncología ortopédica, estos problemas son de tres a cinco veces más comunes que en biopsias realizadas en centros especializados o de referencia. Entre estos problemas se señala: la obtención de tejido inadecuado o no representativo10 (10.3%); errores de diagnóstico10 (18.2%) derivados de material no representativo o técnicas pobres; y complicaciones de la herida10 (17.3%), tales como: contaminación de partes blandas por hematoma; infección de la cicatriz de biopsia y realización de la incisión de la biopsia de tal forma que la resección quirúrgica subsiguiente puede comprometerse, pasando a ser obligatoria la amputación, en un paciente que anteriormente podría habérsele ofrecido una cirugía conservadora de su extremidad (4.5%).
Raramente se realiza una resección primaria de un tumor sin biopsia11, sólo cuando se trata de lesiones que afectan huesos no imprescindibles, como son el extremo proximal del peroné y el distal del cúbito. Numerosos estudios12-13, se han realizado con el objetivo de comparar la supervivencia, y la calidad de vida de los pacientes tratados con tumoraciones a nivel de la articulación de la rodilla, ya sea mediante una resección amplia y reconstrucción mediante artrodesis o artroplastia, o una amputación supracondílea o transfemoral, no encontrando evidencias de superioridad de uno sobre otro. Por tal motivo plantean que debe ser el paciente quien tome la decisión de la técnica a escoger en vistas a la supervivencia y calidad de vida11.
Por todo esto se decidió realizar una exéresis amplia de la tumoración con márgenes oncológicos ya que no se justificaba una amputación. Además durante la intervención se realizó biopsia por congelación, la cual confirmó la malignidad de la tumoración; y evitó una resección exagerada si fuese una lesión benigna.
La resección de sarcomas primarios de alto grado del extremo proximal del peroné, requiere de una resección en bloque extraarticular del peroné proximal, articulación tibioperonea proximal, músculos del grupo anterior y lateral del peroné, y del nervio peroneo común, el cual frecuentemente está infiltrado por la extensión tumoral hacia las partes blandas. Este tipo de resección se le conoce como técnica de Malawer tipo II8, 11, ya que requiere el sacrificio del nervio peroneo común, resultando en un pie equino; mientras que en el tipo I este se conserva conjuntamente con la musculatura.
En nuestro caso practicamos una resección tipo II la cual conlleva el sacrificio del nervio peroneo para garantizar un margen tumoral amplio, y que como consecuencia produjo un pie varoequino iatrogénico y dedos en garra (figuras 7 y 8). Al momento de resección se constató la presencia de fractura patológica, lo cual ensombrece el pronóstico. Ya que las fracturas patológicas favorecen en gran manera la diseminación local del tumor a través del tejido peritumoral y alrededor del hueso, de los planos intermusculares e interfasciales y de los espacios perivasculares y perineurales3.
Se contraindica este proceder en3:
Consideramos que la aparición posterior de recidivas locales y a distancia, empeora el pronóstico ya que según la clasificación Enneking14 de un grado IIA pasó a ser un grado III, encontrando como dificultades en el manejo la no aplicación de un esquema de quimioterapia preoperatorio, el fallo en la quimioterapia postoperatoria, la cual es fundamental para eliminar las metástasis locales o a distancia (skip metástasis), las cuales muchas veces están presentes desde el momento del diagnóstico de la lesión8.
Posteriormente con el segundo protocolo de tratamiento quimioterapéutico se consiguió la desaparición de las metástasis pulmonares, lo cual representó una respuesta favorable; pero desafortunadamente hubo una recidiva posterior con gran infiltración del parénquima pulmonar. Consideramos que la cirugía no amputativa es un tratamiento a elegir cuando se cuenta con una quimioterapia adecuada15-16, y se realiza una selección adecuada de los casos; requiriendo por tanto un enfoque multidisciplinario8.
En conclusión, el tratamiento del osteosarcoma requiere un enfoque multidisciplinario, con el concurso del cirujano ortopedista, el oncólogo, el radiólogo y el patólogo.
El avance de los protocolos de quimioterapia adyuvante, las nuevas técnicas quirúrgicas, y las mejoras de los estudios radiológico permite tratar actualmente al 90-95% de los pacientes con osteosarcoma mediante cirugía conservadora del miembro.
La cura y la supervivencia se ha incrementado en un 60-80% en pacientes con enfermedad localizada.
Pero hay que tener siempre en cuenta que, el primer objetivo debe ser la supervivencia o la cura y en segundo lugar la conservación de la función del miembro, si es imposible una adecuada resección, la indicación es la amputación del miembro.
REFERENCIAS
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10. Mankin HJ, Lange TA, Sapnnier SS: The hazards of biopsy in patients with malignant primary bone and soft-tissue tumors, J Bone Joint Surg 64A:1121, 1982.
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13. Harris IE, Leff AR, Gitelis S, Simon MA: Function after amputation, arthrodesis, or arthroplasty for tumors about the knee, J Bone Joint Surg 72A:1477, 1990.
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Recibido: 23 de Abril 2007. Recibido revisado 27 de Febrero de 2008
Publicado: 3 de Marzo de 2008.