SUPLEMENTACIÓN NUTRICIONAL EN ADULTOS MAYORES INSTITUCIONALIZADOS
Paola Veronesi, Julieta Lofrano, Valeria Baldomero,
Maria Delfante, Jose Jauregui1, Liliana Rodota
Servicios de Alimentación y 1Unidad de Biología del Envejecimiento.
Hospital Italiano de San Justo.
Buenos Aires. Argentina
Rev Electron Biomed / Electron J Biomed 2017;1:7-12.
Comentario de la revisora Jessica Lorenzo. Licenciada en Nutrición (U. B. A) - Docente Adscripta (U. B. A) - Diplomada en Marketing (U. B. A). Docente Titular de la Licenciatura en Nutrición del Instituto Universitario CEMIC. Instituto Daomi. Buenos Aires, Argentina.
Comentario de la revisora Lic. Silvina Bogoslavsky. Jefa de Nutrición y Equipo Nuevo Hogar Ledor Vador, Buenos Aires. Argentina. Especialista en
RESUMEN
Introducción: La prevalencia de malnutrición en los pacientes hospitalizados sigue siendo hoy en día elevada. La desnutrición hospitalaria presenta una prevalencia del 53%, pudiendo alcanzar un 62% en pacientes mayores de 70 años.
Se realizó un estudio prospectivo en el cual se evaluó la repercusión de la evaluación nutricional en ancianos internados, seguida de la suplementación nutricional en aquellos hallados desnutridos.
Material y Método: Se realizó el rastreo nutricional mediante la aplicación del MNA (Mini Nutricional Assessment) a 13 ancianos internados, tratándolos con suplementos nutricionales en función de su tipo de desnutrición (contenido proteico normal o alto) y se les evaluaron parámetros nutricionales (peso corporal, albúmina y valor de PCR) antes y después de su realimentación.
Resultados: Se realizó durante un mes suplementación nutricional en 13 pacientes, observándose una diferencia estadísticamente significativa entre los valores basales y post-suplementación en la albuminemia (0.35 g/L, rango: 0.1-0.6), peso corporal (2%, rango: 1.3 a 2.7), y PCR ultrasensible (12.5, rango: 0.5 - 24.5).
Conclusión: Es fundamental la evaluación nutricional en los adultos mayores internados a fin de combatir su tendencia a la desnutrición y prevenir de esta forma sus complicaciones.
PALABRAS CLAVE: Suplementación nutricional. Ancianos. Desnutrición
SUMMARY:
Introduction: The prevalence of malnutrition in hospitalized patients is still high. Hospital malnutrition has a prevalence of 53%, reaching 62% in patients older than 70 years.
A prospective study was carried out in which the repercussion of the nutritional evaluation in elderly inpatients was evaluated, followed by nutritional supplementation in those found malnourished.
Material and Method: Nutritional assessment was performed by applying the MNA (Mini Nutricional Assessment) to 13 elderly inpatients, treating them with nutritional supplements based on their type of malnutrition (normal or high protein content) and nutritional parameters were evaluated (body weight, albumin and PCR values) before and after its feedback.
Results: Nutritional supplementation was performed during a month in 13 patients, observing a statistically significant difference between the baseline values and post-supplementation in albuminemia (0.35 g / L, range: 0.1-0.6), body weight (2%, range: 1.3 to 2.7), and ultrasensitive PCR (12.5, range: 0.5 - 24.5).
Conclusion: Nutritional assessment is essential in the elderly hospitalized in order to combat their tendency to malnutrition and thus prevent their complications.
KEY WORDS: Nutritional supplementation. Elderly. Malnutrition
INTRODUCCIÓN
Un diagnóstico adecuado y el tratamiento temprano de la malnutrición implican beneficios clínicos y económicos en los pacientes hospitalizados. La prevalencia de malnutrición en los pacientes hospitalizados sigue siendo hoy en día elevada. La desnutrición hospitalaria presenta una prevalencia del 53%, pudiendo alcanzar un 62% en pacientes mayores de 70 años1.
Los adultos mayores son considerados una población de riesgo desde el punto de vista nutricional, siendo uno de los métodos de mayor utilidad para determinar el estado nutricional en ancianos el MNA (Mini Nutricional Assessment), el cual ha demostrado ser el método más específico para esta población1,2.
Una vez identificados los problemas nutricionales, es necesario diseñar intervenciones para combatirlos, de modo que una alimentación balanceada y un adecuado estado nutricional son imprescindibles para mantener un buen estado de salud. La suplementación nutricional, la cual complementa los alimentos de consumo habitual, ha demostrado ser beneficiosa en ancianos desnutridos2.
Surgió entonces la inquietud de evaluar la eficacia de un programa de intervención nutricional a través de suplementación nutricional oral, en pacientes en riesgo de desnutrición internados durante un mes en el Hospital Italiano de San Justo, provincia de Buenos Aires, Argentina.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio analítico, longitudinal y prospectivo que incluyó a todos los pacientes internados en sala de geriatría, a los cuales luego de realizárseles un rastreo nutricional mediante la aplicación del MNA, se les determinó su riesgo nutricional.
En aquellos pacientes que se detectó riesgo nutricional el médico prescribió la administración de un suplemento nutricional.
Se recolectaron parámetros nutricionales iniciales (peso corporal, albúmina y valor de PCR) y fueron reevaluados semanalmente.
La suplementación nutricional oral se realizó durante un mes, con 2 tipos diferentes de suplementos, uno se empleo en los pacientes que tuvieron peso normal o bajo peso (alimento con alto contenido proteico) según índice de masa corporal (IMC), y otro se administró en pacientes que tuvieran sobrepeso y obesidad (modulo proteico).
El análisis estadístico se realizó aplicando test de Wilcoxon.
RESULTADOS
Se realizó durante un mes suplementación nutricional en 13 pacientes.
Al cabo de estos 30 días se observó una diferencia estadísticamente significativa entre los valores basales y post-suplementación en la albuminemia (0.35 g/L, rango: 0.1-0.6), peso corporal (2%, rango: 1.3 a 2.7), y PCR ultrasensible (12.5, rango: 0.5 - 24.5).
DISCUSIÓN:
La desnutrición en ancianos es frecuente y se asocia con costosas consecuencias adversas para la salud. La evaluación nutricional sistemática es sumamente útil para identificar a las personas mayores en riesgo de desnutrición3,4.
Aunque, las razones de pérdida de peso en las personas mayores pueden no ser por razones fisiológicas, hay muchos factores no fisiológicos que pueden ser susceptibles de intervención y estos necesitan ser identificados y mejorados5,6.
La administración de suplementos nutricionales puede resultar sumamente beneficiosa, siendo clave la utilización de un suplemento de buena aceptación, cuidadosa administración, acompañado de un adecuando seguimiento de los pacientes tratados. Debe tenerse en cuenta que dichos suplementos deben ser productos que no interfieran con el consumo alimentario del resto del día. Además, debe considerarse a la hora de evaluar la administración de suplementación nutricional, la existencia de diversos factores que pueden influir negativamente en su administración, tales como la reducción del apetito, la patología de base, la falta de asistencia al momento de servirse la comida, etc. para los cuales deben diseñarse estrategias para su resolución7,8.
CONCLUSION
Es fundamental la evaluación nutricional en los adultos mayores internados a fin de combatir su tendencia a la desnutrición y prevenir de esta forma sus complicaciones.
REFERENCIAS
1. Arias S, Bruzzone I, Blanco V, Inchausti M, García F, Casavieja G, Silveira R, Ruiz Díaz M Belmonte S, Blanco V. Reconocimiento y soporte nutricional precoz en pacientes hospitalizados desnutridos. Nutr Hosp. 2008; 23 (4): 348-353
2. Australian and New Zealand Society for Geriatric Medicine. Position Statement N°6 Under-nutrition and the Older Person. Aust J Ageing 2009; 28(2):99-105
3. Lorefalt B, Wissing U, Unosson M. Smaller but energy and proteinenrichedn meals improve energy and nutrient intakes in elderly patients. J Nutr Health Aging. 2005; 2005; 9: 243-247.
4. Fiatarone MA, O'Neill EF, Ryan ND et al. Exercise training and nutritional supplementation for physical frailty in very elderly people. NEJM. 1994; 330: 1769-1775.
5. Milne AC, Avenell A, Potter J. Meta-analysis: Protein and energy supplementation in older people. Ann Intern Med. 2006; 144:37-48.
6. Avenell A, Handoll HH. Nutritional supplementation for hip fracture aftercare in older people. Cochrane Database Syst Rev. 2016;11:CD001880.
7. Prosser-Loose EJ, Paterson PG. The FOOD Trial Collaboration: Nutritional supplementation strategies and acute stroke outcome. Nut Rev. 2006; 64: 289-294.
8. Kovacevich DS, Frederick A, Kelly D, Nishikawa R, Young L. American Society for Parenteral and Enteral Nutrition Board of Directors and the Standards for Specialized Nutrition Support Task Force; Standards for specialized nutrition support: home care patients. Nutr Clin Pract. 2005;20:579-590.
CORRESPONDENCIA:
Dr. Jose Jauregui
Unidad de Biología del Envejecimiento²
Hospital Italiano de San Justo
Buenos Aires, Argentina
Email: profejauregui1 @ gmail.com
Comentario de la revisora Jessica Lorenzo. Licenciada en Nutrición (U. B. A) - Docente Adscripta (U. B. A) - Diplomada en Marketing (U. B. A). Docente Titular de la licenciatura en nutrición del Instituto Universitario CEMIC . Instituto Daomi. Buenos Aires, Argentina.
En el estudio presentado, es de relevancia destacar el trabajo en equipo interdisciplinario, algo que no siempre es sencillo de lograr en las grandes instituciones. También se puede observar, en concordancia con los autores, que el tamizaje nutricional es una herramienta muy valiosa que permite detectar rápidamente pacientes que necesitan una intervención más agresiva, de aquellos que pueden seguir un proceso de cuidados nutricionales habitual.
Adicionalmente, herramientas como el MNA, van a permitir trabajar con pacientes malnutridos e incluso en riesgo, detectando precozmente variables que pueden llegar a incidir muy negativamente en la evolución de los adultos mayores, generando complicaciones varias e incrementando así los costos globales del sistema de salud. En este sentido, pequeñas intervenciones, como la suplementación nutricional oral, proporcionarán cambios positivos en los progresos de los pacientes, como los evidenciados en este grupo de adultos mayores, relacionados con peso corporal, albuminemia, PCR.
Este estudio, más allá de las limitaciones, puede constituir el puntapié inicial para futuras investigaciones que logren incrementar el tamaño muestral, evaluar la ingesta global de los pacientes durante el período de suplementación oral para describir la influencia y el peso del suplemento en el resto de la ingesta del individuo, así como una descripción detallada del tipo de suplementación oral indicada para cada grupo.
Concluyendo, en acuerdo con los autores, la peor intervención nutricional es la que no se hace.
Comentario de la revisora Lic. Silvina Bogoslavsky. Jefa de Nutrición y Equipo Nuevo Hogar Ledor Vador, Buenos Aires. Argentina.
Se destaca el interés por realizar intervención oportuna en cuanto al soporte nutricional oral en el adulto mayor hospitalizado ya sea con peso normal o sobrepeso/obesidad ya que ambos estados nutricionales pueden carecer de déficit proteico.
Lo ideal sería poder realizar una intervención mayor al mes, y tener como variable a controlar tipo y cantidad de alimentos consumidos.
Con respecto a los marcadores para medir cambios en el estado nutricional, cabe señalar que la importancia de la medición de la masa muscular a través de la circunferencia de la pantorrilla, ya que la albumina y la PCR son parámetros inespecíficos especialmente en pacientes hospitalizados.